Un crédito de libranza es una modalidad de préstamo en Colombia que permite a empleados, pensionados y contratistas acceder a financiamiento mediante descuentos automáticos de su salario, pensión u honorarios. Este mecanismo se formaliza a través de un convenio entre la entidad financiera y el empleador o pagador, quien se encarga de realizar los descuentos y transferirlos directamente al prestamista. La Ley 1527 de 2012 establece el marco legal para este tipo de operaciones, permitiendo que cualquier persona natural asalariada, contratista o pensionada pueda adquirir productos y servicios financieros o bienes y servicios de cualquier naturaleza, siempre que medie autorización expresa de descuento dada al empleador o entidad pagadora.

Entre las ventajas de este tipo de crédito se encuentran la facilidad y comodidad en el proceso, ya que al tener el descuento directo de la nómina, no es necesario preocuparse por realizar pagos mensuales o correr el riesgo de olvidarlos. Además, al ser un préstamo respaldado por la nómina, las entidades financieras suelen ofrecer tasas de interés más bajas en comparación con otros tipos de crédito . Otra ventaja importante es que el crédito de libranza no requiere de un aval o garantía adicional, lo que facilita el acceso al crédito para aquellas personas que no cuentan con bienes para ofrecer como garantía.

Es importante destacar que, según la Ley 1527 de 2012, el beneficiario tiene el derecho de escoger libre y gratuitamente cualquier entidad operadora para efectuar operaciones de libranza, así como aquella a través de la cual se realiza el pago de nómina, honorarios o pensión. En resumen, el crédito de libranza es una herramienta financiera que ofrece a los trabajadores y pensionados colombianos una opción de financiamiento con condiciones favorables, respaldada por un marco legal que busca proteger tanto a los deudores como a las entidades financieras.