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¿Qué es un crédito hipotecario?
Un crédito hipotecario es un préstamo a largo plazo que te permite comprar, construir o remodelar una vivienda, usando el mismo inmueble como garantía. La entidad financiera te presta un monto determinado y acuerda contigo un cronograma de pagos que incluye el capital, los intereses y los seguros, con plazos que pueden ir desde cinco hasta treinta años o más.
¿Cómo funciona?
Todo comienza con una solicitud, en la que el banco evalúa tu capacidad de pago, tus ingresos y el valor de la propiedad que deseas adquirir. Si cumples con los requisitos, te ofrecen un plan de financiación con una tasa de interés, un plazo y un monto definidos. Una vez aprobado, se formaliza la hipoteca sobre el inmueble y se realiza el desembolso. A partir de ahí, inicias el pago mensual de cuotas que incluyen amortización a capital, intereses y seguros obligatorios.

Tipos de crédito
Los créditos hipotecarios pueden estar en pesos, lo que te permite tener una cuota fija durante toda la vida del crédito, o en UVR (Unidad de Valor Real), donde las cuotas varían de acuerdo con la inflación. También existen líneas especializadas para mejoramiento, compra de cartera hipotecaria, proyectos sostenibles o leasing habitacional, que se adaptan a diferentes perfiles y necesidades. La mayoría de entidades financian entre el 70 % y el 80 % del valor del inmueble, aunque en vivienda de interés social (VIS) este porcentaje puede ser mayor. Los plazos van desde cinco hasta treinta años, y los sistemas de amortización más comunes son la cuota fija en pesos y la cuota variable en UVR. Estas opciones te permiten elegir según tu capacidad de pago y tu nivel de tolerancia al riesgo inflacionario.
Beneficios
Un crédito hipotecario te permite acceder a subsidios del gobierno y a beneficios tributarios como la deducción de intereses en tu declaración de renta. Al contar con plazos extensos y la posibilidad de hacer abonos extraordinarios sin penalización, puedes planificar mejor tus finanzas. Además, la mayoría de entidades ofrecen acompañamiento personalizado, tanto virtual como presencial, para facilitarte cada etapa del proceso
Requisitos
Para solicitar este tipo de crédito debes ser mayor de edad, contar con ingresos estables y demostrables, y tener un historial crediticio sano. La cuota mensual que pagarás no debe superar entre el 30 % y el 40 % de tus ingresos, aunque este porcentaje puede variar dependiendo de la entidad. Debes presentar tu cédula, el formulario de solicitud, documentos que demuestren tus ingresos (como certificado laboral o declaración de renta), extractos bancarios, y documentos del inmueble como el certificado de tradición y libertad. Algunas entidades pueden pedir formatos adicionales o cartas firmadas según el perfil del solicitante.
Tasas, costos y seguros
La tasa de interés dependerá del tipo de crédito y tu perfil financiero. Todos los créditos hipotecarios incluyen seguros obligatorios de vida y de daños al inmueble (como incendio y terremoto), que se suman al valor de la cuota mensual. Además, debes tener en cuenta los gastos de avalúo, escrituración, estudio de títulos y otras comisiones relacionadas con el desembolso.
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